Pecado de Hybris

Al caminar por la carrer del Bisbe, escuchar cerca una guitarra tocando una canción triste ,el sol que no conseguía entrar del todo pero haciendo que los edificios parezcan de oro, con un olor a siglos pasados, a fantasmas, a piedra fría, parece que consigo ignorar a los turistas con bermudas y con la Sagradas Familia en miniatura en sus bolsillos, puedo ignorar en que se ha convertido viajar y puedo realmente ver que las cosas están llenas de dioses, de que hay lugares aun para los hombres.

Al caminar por la carrer del Bisbe no puedo hacer otra cosa que callar, que callar y sonreír.